Tira de la soga
Este es otro de los juegos más populares de la infancia.
Se forman dos equipos y cada uno se pone al extremo de una soga y se hace una marca en el suelo. Cuando se dé la señal de inicio, ambos equipos deben tirar de la soga en dirección opuesta para tratar de que los jugadores contrarios sobrepasen la marca del suelo y pierdan.
Es importante que se hagan los equipos con niños de edades similares para que estén más o menos compensados.
El ratón y el gato
El ratón y el gato consiste en hacer un círculo entre los niños agarrados de la mano. Dos de ellos se escogen al azar: uno hará de gato y el otro de ratón. El resto de niños cantará la canción:
“Ratón que te pilla el gato,
ratón que te va a pillar,
si no te pilla esta noche,
mañana te pillará”.
Mientras suena la canción, el ratón correrá por los huecos formados entre los brazos de los niños. El gato le perseguirá, pero los niños bajarán los brazos para no dejarle pasar. Cuando el gato toca al ratón, el ratón pasa a ser el gato.
El juego del rescate
Jugar al rescate es muy sencillo. Se necesita un grupo amplio de personas y un espacio abierto para poder correr sin peligro. El grupo se tiene que dividir en dos. Se delimita el área de acción, ya que si la zona es demasiado extensa el juego será aburrido. Después se volverá a sortear quién es el equipo que se escapa y cuál el equipo que tendrá que buscar y pillar.
El equipo que escapa deberá salir corriendo, mientras que el bando contrario tendrá que esperar hasta perderlos de vista. Cuando los oponentes se han escondido, el segundo equipo sale en la búsqueda del primero. El objetivo es capturarles. Para ello sólo tendrán que tocarles y serán atrapados. Entonces los prisioneros son trasladados hasta el punto de partida y allí formarán una fila cogidos de la mano.
Pero el juego no acaba aquí, ya que los prisioneros podrán ser rescatados en cualquier momento por un compañero. Para ello tendrán que chocar la mano del primero de la fila y todos podrán moverse pero con el inconveniente de que tendrán que hacerlo cogidos de la mano. El juego termina cuando todo el equipo es capturado, cambiándose los roles y volviendo a empezar de nuevo.
La rayuela
Con una tiza se dibuja un diagrama compuesto por 10 cuadros y se escribe en cada cuadro un número del 1 al 10.
El niño debe situarse de pie detrás del primer cuadrado y lanzar una piedra encima del diagrama en el número 1. La casilla en la que cae la piedra no se puede pisar.
El pequeño comenzará el circuito con un salto a la pata coja (si hay un cuadro) o a dos pies (si el cuadrado es doble).
El objetivo consiste en ir pasando la piedra de cuadro en cuadro( primero en el uno, saltar hasta el 10, regresar recoger la piedra, luego tirar al cuadro 2, no pisar este y saltar hasta el 10, regresar y así sucesivamente .
Pierde su turno quien tire la piedra y ésta caiga fuera del cuadro del número que toca.
Pierde su turno quien toca las rayas de los cuadros.
Ganará quien haga el recorrido con la piedra del 1 al 10 primero.
Albóndigas de espinacas
Albóndigas de espinacas
Ingredientes:
- 450 gr. de carne de cerdo o de res
- 150 gr. de espinaca
- Migas de pan
- Huevos
- Pan rallado
- Harina
- Leche
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Vertemos la carne picada en un recipiente y le añadimos sal, las espinacas trituradas y el huevo batido. Por otro lado, cogemos dos rebanadas de pan y las remojamos en leche. Cuando estén bien empapadas se añaden a la mezcla anterior. Después se da la forma redondeada a las albóndigas, esto se puede hacer bien con las manos o bien con dos cucharas.
Cuando consigamos la forma redonda, las rebozamos en harina, huevo batido y pan rallado. Tras esto se fríen en aceite o en freidora de aire y al término se dejan reposar sobre papel grueso para que absorba el aceite sobrante.
Helado de fruta y yogurt
Ingredientes:
- Yogurt blanco natural
- Pulpa de fruta
- Endulzante ( el que guste)
Preparación:
Se limpia bien la fruta que hayamos elegido (puede ser melocotón, fresas, banana, etc.) y se licua hasta que quede la pulpa fina.
Se mezcla la pulpa con el almíbar y el yogurt y con ello se rellenan los moldes de los helados. En el caso de no tener moldes también se puede hacer con vasos de plástico. Se les añade un palo de paleta y se colocan en el congelador un mínimo de cuatro horas hasta que se congelen bien.
Pollo a la parmesana
Ingredientes:
- 6 pechugas de pollo
- Queso parmesano rallado
- Albahaca seca o fresca picadita
- Tomate frito (se trituran los tomates y se cocinan en aceite con un diente de ajo, y una pizca de sal y un poco de azúcar)
- Mayonesa
- Especias Italianas u orégano
- Pan rallado
- Sal
Preparación:
En un recipiente se vierte la mayonesa, el tomate frito, la albahaca, las especies italianas u orégano y el queso parmesano rallado. Se mezcla todo y se deja reposar. Mientras tanto se van preparando las pechugas que se han de cortar en finos filetes y colocar en una fuente de horno donde se vierte la mezcla preparada anteriormente. Después, se les añade queso rallado y el pan rallado por encima, y se hornean a 200 grados durante 25 minutos. Cuando termine se deja reposar y a comer!
Pasta carbonara
Disfruta de esta divertida experiencia de cocinar platos ricos para los niños.
Puedes usar pasta corta ( rottini, farfalle, penne) o pasta larga (espagueti, fetuccini,linguini)
Para 4 personas
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Dificultad: fácil
Ingredientes
- 300 g de pasta
- 2 huevos
- 100 g de crema de leche
- 200 g de tocino
- 50 g de queso rallado
Cómo realizar, paso a paso, pasta carbonara
- Reúne todos los ingredientes.
- Utiliza una olla para hervir bastante agua. Cuando el agua esté hirviendo, añade una pizca de sal y echa la pasta. Deja cocer durante unos 10 minutos o sigue las indicaciones del paquete de pasta.
- Sofríe el tocino a fuego medio.
- Mezcla las yemas de huevo, la nata o crema de leche y que queso rallado en una fuente.
- Añade el tocino.
- Cuando la pasta ya está cocida, escúrrela y échala en la fuente. Vuelve a mezclar y sirve enseguida.
Otra posibilidad: puedes cambiar el queso rallado por parmesano.
Más apetitoso todavía: echa queso rallado por encima justo antes de comer.
Pintar sin pinceles
Pintar con carrizos
Para los más pequeñitos esta manualidad infantil va muy bien, porque es sencilla y divertida. Debemos preparar una témpera bien diluida, que sea casi líquida como el agua, y cortar unos carrizos en trozos de unos 10 cm. Los peques deben meter el carrizo dentro del recipiente y una vez que la punta está dentro de la pintura, tapar el agujerito del otro extremo con el dedo. De este modo se crea un vacío y un poco de la pintura sube por la pajita. Teniendo siempre el agujerito tapado deben sacar la pajita de la pintura y ponerla sobre el papel y levantar el dedo. La pintura caerá formando motas en el papel.
Pintar con frutas y verduras
Otro modo ideal de pintar con los niños más pequeños es usar frutas y verduras como si fueran sellos. ¡Qué bonito queda!
Pintar con burbujas
¡Los niños se divertirán muchísimo pintando con burbujas! Esta manualidad no es aconsejable para los más pequeños que todavía no tengan claro cuándo soplar o chupar, porque debemos agregar jabón para los platos a la pintura y podrían beberlo. Como en los casos anteriores agarramos varios recipientes con agua y los coloreamos con témpera, les agregamos unas gotas de jabón y soplamos con botellas o carrizos para hacer burbujas de diferentes formas. Cuando las burbujas hayan subido bastante y salgan por encima de los recipientes, vamos apoyando encima una hoja de papel grueso, reventando con ella las burbujas.
Pintar con canicas
Las canicas rodando sobre la fuente irán pintando líneas cruzadas: ¡puro arte abstracto! Necesitamos una caja, en la que pegaremos con un trocito de papel en el centro. Luego colocamos algunas gotas de témperas de diferentes colores en los extremos de la caja, sin diluirla. Ponemos una canica dentro la caja y empezamos a moverla de aquí para allá para que la canica ruede y se vaya mojando en los diferentes colores.
Pintar con hojas
Otra técnica clásica es hacer estampas con hojas de diferentes tamaños y formatos, los niños alucinan cuando ven las formas que dejan impresas en el papel.
Pintar con un tenedor
Un tenedor desechable también puede ser una buena herramienta para pintar, ya que sus dientes crean una trama bonita. Se puede usar a modo de sello, mojando todos los dientes del tenedor en la témpera sin diluir y luego haciendo presión con ellos sobre la hoja, o ir mojando sólo la punta y hacer líneas moviendo el tenedor sobre el papel, como si fuera un pincel.
¿Qué les parecen estas técnicas para pintar sin pinceles? Desde luego hay muchas más, estos son sólo algunos ejemplos de todas las manualidades con pinturas que se pueden hacer para que los niños se diviertan y de paso desarrollen la creatividad y la motricidad.
Mariposas de cartulina
Materiales
- Cartulinas de colores
- Témperas Pearl
- Témperas
- Cola blanca
- Pincel
- Pocillos
- Regla, tijeras y lápiz
Cómo hacer mariposas decoradas con témpera
Empezaremos este taller preparando las cartulinas para hacer las mariposas.
Corta cuadrados de cartulinas de diferentes colores de 20×20 cm y dóblalos por la mitad.
Abre las cartulinas de nuevo para decorarlas con las témperas pearl y glitter. De la manera que te mostramos es muy sencillo y verás qué divertido. Pon unas gotas de témpera en el centro y en ambos lados del papel. Nosotros hemos puesto unas gotitas de Témpera Pearl y lo hemos combinado con unas gotas de Témpera Glitter.
Dobla ahora de nuevo la cartulina por la mitad de tal manera que la pintura se reparta en ambos lados. Y, con la cartulina doblada, esparce bien con las yemas de los dedos la pintura que ha quedado dentro.
Ahora abre la cartulina y deja secar. Puedes hacer lo mismo con el resto de las cartulinas que hayas preparado de diferentes colores. ¡Y con la cartulina negra verás qué bonito queda también! El resultado es siempre diferente y original: tendrás decoradas unas hermosas cartulinas con las que podrás hacer tus manualidades. ¡Nosotros te enseñaremos a hacer unas brillantes y coloridas mariposas!
Una vez la pintura esté bien seca, dobla por la mitad las esquinas en forma de triángulo para marcar el doblez. Abre la cartulina y vuelve a doblar por las otras dos esquinas. Abre de nuevo y marca el doblez de los lados opuestos en forma de rectángulo y repite con los otros dos lados.
7. Ahora, mete para dentro los triángulos de cada lado por las marcas que acabas de hacer. Te tiene que quedar como un triángulo doble. Lo verás mucho mejor en el vídeo que te hemos dejado más arriba.
A continuación, dóblalo por la mitad y por el lado donde tienes los picos recorta las puntas en forma redondeada para hacer las alas.
Vuelve a abrir y dobla hacia abajo dos de los picos que has redondeado.
Dobla hacia atrás el pico de la parte inferior y dobla y pega la punta en la parte superior. Por último, dobla por la mitad y acaba de dar forma a la mariposa.
Repite los mismos pasos con el resto de las cartulinas que has decorado.
11. Para hacer las antenas, corta unas finas tiras de 10 cm de largo de cartulina de color negro y enrolla un poquito uno de los extremos. Pega el otro extremo en la mariposa con cola blanca.
¡Y ya tendrás estas bonitas mariposas listas para hacerlas volar! Y a ti, ¿con qué colores se te ocurren crear tus mariposas?