El gato y el ratón

El ratón y el gato consiste en hacer un círculo entre los niños agarrados de la mano. Dos de ellos se escogen al azar: uno hará de gato y el otro de ratón. El resto de niños cantará la canción:

“Ratón que te pilla el gato,

ratón que te va a pillar,

si no te pilla esta noche,

mañana te pillará”.

Mientras suena la canción, el ratón correrá por los huecos formados entre los brazos de los niños. El gato le perseguirá, pero los niños bajarán los brazos para no dejarle pasar. Cuando el gato toca al ratón, el ratón pasa a ser el gato.

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Tres en raya o X y O

X y O, Tres en raya es el último clásico en crear un poco de diversión entre dos personas con un papel y un lápiz entre ellos; porque eso es todo lo que necesitas realmente para comenzar el juego.

Sobre un papel se dibujan dos líneas horizontales y dos verticales para formar una cuadrícula con nueve espacios. Se juega uno contra uno: un jugador deberá dibujar cruces y el otro círculos tratando de poner tres cruces o tres círculos en raya (seguidos en vertical, horizontal o diagonal) para ganar al contrincante. Puede haber uno de los dos que gane o el juego puede quedar en empate.

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Juegos con las palmas de las manos

Los juegos con las palmas de las manos son muy populares y se pueden realizar en cualquier lugar. Se trata de juntar las palmas de las manos mientras se canta una canción. Pueden jugar dos o más niños y han de chocar las palmas de diferentes formas: una hacia arriba y otra hacia abajo, en el medio, de lado, etc. El juego de las palmas ayuda a potenciar la memoria y la coordinación de los pequeños.

Hay muchas canciones que nunca pasan de moda como : choco choco la la.    https://www.youtube.com/watch?v=cBcAdsj19RA

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Lasaña sin gluten

La lasaña es un plato glorioso de la cocina italiana. Este exquisito plato es un clásico de la comida familiar del domingo y todo el mundo está de acuerdo: ¡las lasañas son riquísimas!

Aquí verán cómo preparar una receta sin gluten. No es muy difícil, sólo hay que tener un poco de cuidado con la masa y un poco de tiempo y de paciencia. Pero, al fin y al cabo, así es la cocina: tiempo, paciencia y amor.

lasaña sin gluten

Ingredientes (para 6 personas)

Para la masa:

  • 300 g de harina sin gluten
  • 3 huevos
  • una cucharada de aceite
  • una cucharadita de sal

Para la salsa de carne (o ragú)

  • 1 cebolla pequeña
  • 1 zanahoria
  • 1 tallo de apio
  • 1 hoja de laurel
  • 600 ml de tomate frito
  • 100 g de carne picada
  • 100 g de carne de cerdo picada
  • 1 salchicha (o chorizo)
  • 1/2 taza de vino tinto
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta

Para la salsa bechamel

  • 100 g de mantequilla
  • 80 g de almidón de maíz *
  • 1 litro de leche entera
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 100 gramos de queso rallado

* sin gluten y/o contaminación de gluten, verificar la presencia del logo sin gluten.

Cómo preparar la salsa de carne (ragú):

  1. Picar las verduras.
  2. En una cacerola, calentar una cucharada de aceite de oliva y rehogar las verduras a fuego lento.
  3. En cuanto estén ligeramente doradas, subir el fuego un poco, añadir la carne picada y el chorizo o salchicha cortado en trozos pequeños y sofreír bien revolviendo de vez en cuando.
  4. Cuando la carne cambia de color y olor , salpimentar.
  5. Desglasar con vino tinto. Cuando el alcohol se evapore, verter la salsa de tomate.
  6. Bajar el fuego, tapar y continuar la cocción a fuego lento durante al menos una hora, revolviendo de vez en cuando.
  7. Sazonar con sal y pimienta y terminar de cocinar. Debe ser una salsa espesa y no aguada.

Cómo hacer la bechamel

  1. En una cacerolita, derretir la mantequilla a fuego lento.
  2. Cuando se disuelve incorporar el almidón de maíz gradualmente, revolviendo.
  3. Añadir la leche fría de a poco sin dejar de remover hasta que la salsa espese.
  4. Agregar la sal y sazonar con nuez moscada.

Para la lasaña es mejor tener una salsa no muy densa, para poder untar la pasta y dejar que penetre en ella.

Cómo preparar la masa de lasaña sin gluten

  1. En un bol, verter la harina sin gluten y mezclarla con psyllium o psilio.
  2. Hacer un pequeño hueco en el centro y añadir los huevos ligeramente batidos con una pizca de sal de a poco, con ayuda de una cuchara. Las harinas sin gluten absorben gran cantidad de líquido, si los huevos son pequeños es probable que sea necesario añadir un poco de agua. En ese caso, añadir una cucharada de agua por vez, mezclando hasta que la preparación esté unida y compacta.
  3. Pasar la masa a la mesada y amasar enérgicamente. Debe tener la consistencia y flexibilidad de una plastilina blanda.
  4. Cuando la superficie ya no esté pegajosa y la masa esté bien compacta, formar un bollo, cubrir con papel film y dejar reposar durante al menos una hora en la nevera. Se puede hacer un día para el otro.
  5. Luego, estirar la masa sobre una superficie enharinada aplanando el bollo.
  6. Una vez estirada la masa muy fina, cortar en rectángulos de 15×10 cm.
  7. Hervir los rectángulos de pasta en agua hirviendo con sal, escurrir cuando estén al dente y ponerlos a secar sobre un paño de cocina limpio. Es recomendable poner a cocer unos pocos a la vez para evitar que se peguen.

Lasaña sin gluten, paso a paso

Ahora que tienes todas las partes de la lasaña lista, llega la hora de montarla. Para ello:

  1. En una fuente para horno 25x 18 cm untar una capa de salsa bechamel y cubrir con un rectángulo de pasta.
  2. Hacer otra capa de salsa bechamel y esta vez colocar encima la salsa de carne o ragú y espolvorear con queso parmesano.
  3. Continuar hasta usar todos los ingredientes (son por lo menos 5 capas de pasta) y terminar con el ragú y un poco de bechamel y queso rallado.
  4. Hornear en horno precalentado a 200 grados durante 35-40 minutos, dependiendo del horno. Si la lasaña se dora demasiado cubrirla con una hoja de papel alumunio .

Notas:

El psyllium es una planta de la familia plantaginacee (Plantago psyllium) , cuyas semillas tienen un mucílago que absorbe agua, se hincha y aumenta de volumen. El Psyllium o Psilio es conocido porque es un suplemento de fibra para que se usa en caso de estreñimiento.

Croquetas caseras

Hacer croquetas caseras es bastante fácil, y una vez que aprendan como hacerlas les resultará muy divertido probar las diferentes variaciones y sabores.

Aqui les vamos a enseñar a hacer la bechamel para croquetas básica, y a partir de ella aprenderemos a hacer otras masas para croquetas.

Cómo hacer bechamel para croquetas caseras

Ingredientes:

  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • 2 cucharadas soperas de harina
  • 1/4 litro de leche o un poco más
  • 1 huevo
  • 100 g de pan rallado
  • Nuez moscada
  • Sal

Masa para croquetas caseras en 5 pasos

bechamel croquetas caseras

    1. Tostamos la harina para la bechamel: Se pone la sartén en el fuego con el aceite. Cuando esté un poco caliente (bastante antes de echar humo) se aparta la sartén y se va echando con una cuchara de madera la harina a la sartén, moviéndola hasta que se vea que se hace masa. Es importante removerla durante 3 o 4 minutos para que se tueste la harina y las croquetas no sepan a harina cruda.
    2. Hacemos la bechamel: Se pone nuevamente la sartén en el fuego flojo y se añade la leche poco a poco; sin parar de mover la masa hasta que esté cocida y consistente. Entonces se añade la nuez moscada, un poco de sal y el ingrediente elegido picado. Se deja cociendo en la sartén sin parar de moverla hasta que se espese.
    3. Enfriamos la masa de las croquetas: Una vez espesa la bechamel, se vacía en una fuente y se deja enfriar fuera de la nevera durante una hora aproximadamente. Después, se mete en la nevera unas dos horas como mínimo, tapándola con papel film para que no se seque. Esto hasta que la masa se enfríe del todo y quede bien espesa…
    4. Damos forma a las croquetas caseras: Se baten los huevos aparte. Una vez fría la masa, con mucho cuidado y con la ayuda de dos cucharas, una en cada mano, ve formando y moldeando las croquetas del tamaño de la cuchara más o menos. No lo hagas con las manos, es mejor con las cucharas. Ve pasándolas por el huevo y la dejas en el plato del pan rallado. Ahora con las dos manos recoge la croqueta al mismo tiempo que tomas un montón de pan rallado con las manos, para que no se te pegue a los dedos. Empana bien la croqueta y dale la forma, que quede bien cubierta y compacta. Y así con todas. Ve dejándolas en un plato grande. Cuando ya estén todas empanadas, mételas en la nevera una hora.
    5. Freímos las croquetas: Se fríen en bastante aceite caliente, que las cubra. Dales la vuelta con cuidado y ten cuidado porque se queman muy rápido. Cuando se ponen doradas se sacan y se ponen a escurrir sobre papel de cocina.

como hacer croquetas caseras forma

¿ESTA MAL TENER UNA NANA?

A veces leemos comentarios de algunas mujeres  que son madres y a otras que aún no lo son criticando a aquellas que tienen a una Nana, asistente del hogar o doméstica.  Entonces nos  preguntamos :
¿Estará mal tener una nana?  
Y nuestra respuesta es : si no la tuviéramos, cómo le haríamos  para cumplir con todas nuestras tareas?

Entonces llegamos a conclusión  de  que tener una Nana realmente  no es malo; esto de las Nanas no es nada nuevo, hace 40 años atrás también las había  sólo que no se conocían con ese nombre.  En la actualidad  normalmente  las mujeres nos  realizamos de distintas maneras, y somos multitasking y  lastimosamente no podemos estar las 24 horas del día atentiendo a nuestros  niños aún sabiendo que sería  lo “ideal”.

Quienes somos madres hemos experimentado en carne propia que no  es nada fácil ser mamá, ama de casa, esposa y ser profesional  o emprendedora a la vez.  ¿Que hay mujeres que hacen todo lo anterior sin ayuda? Seguro que  sí y  de verdad que las felicitamos ! Y así mismo  nos  preguntamos: se sentirán cansadas? Explotaran  alguna vez cuando sienten que no pueden con tanto?  Se autocuidaran? Cómo hacen para salir a hacer lo que sea a un lugar donde no  puedas llevar a los niños? andarán  por ahí felices, relucientes,  llenas de energía y realizadas? 
Porque el trabajo de casa todas sabemos que es el más fuerte y demandante de todos. 

Estamos seguras que a todas las madres  nos gustaría  pasar todo el tiempo del mundo  junto a nuestros  hijos pero a veces por necesidad esto es algo imposible. Entonces nos toca  elegir entre una guardería o un persona que nos apoye    desde la comodidad del hogar. 

¿Medio difícil el tema no?

Este un tema que conlleva mucha culpa. ( de este tema hablaremos en otro post)

Nosotras pensamos que  tener una persona  que te colabore con la casa y los niños no es el problema , el problema  es cuando se pierde el equilibrio, cuando se deja de lado la responsabilidad de ser madre.

Criar a un hijo, transmitirle valores y educarlo,  requiere de tiempo de calidad , paciencia y esfuerzo. Hay quienes lo sufren y quienes lo disfrutan con con sus alegrías y tristezas, con satisfacción y también con el  super cansancio que nos regala la maternidad. 

Tener un apoyo  te ayuda a ti como mujer a dedicarte  un poquito a otros roles, a escaparte un ratito y tener una  vida de mujer ( no solo de madre) y de  pareja, te ayuda a tener una horita para leerte unas escasas páginas de un libro, para ir al gimnasio  y  a hacer  unas cuantas cositas más. 

Tener una Nana no debe ser  nada CONDENABLE . No nos critiquemos ni nos juzguemos por este tema. Nosotras lo vemos como que si eres la dueña de una empresa,  podrías  tu sola llevar la contabilidad, atender las llamadas , reunirte con clientes, servirle el café, limpiar la oficina, y hacer todo sin colaboradores?  ¿Sería duro no? Lo mismo pasa en casa ,  así que cero culpa,  siempre que puedas tener ayuda, tenla !  Sólo recuerda nunca perder  el equilibrio…