Pintar con carrizos
Para los más pequeñitos esta manualidad infantil va muy bien, porque es sencilla y divertida. Debemos preparar una témpera bien diluida, que sea casi líquida como el agua, y cortar unos carrizos en trozos de unos 10 cm. Los peques deben meter el carrizo dentro del recipiente y una vez que la punta está dentro de la pintura, tapar el agujerito del otro extremo con el dedo. De este modo se crea un vacío y un poco de la pintura sube por la pajita. Teniendo siempre el agujerito tapado deben sacar la pajita de la pintura y ponerla sobre el papel y levantar el dedo. La pintura caerá formando motas en el papel.
Pintar con frutas y verduras
Otro modo ideal de pintar con los niños más pequeños es usar frutas y verduras como si fueran sellos. ¡Qué bonito queda!
Pintar con burbujas
¡Los niños se divertirán muchísimo pintando con burbujas! Esta manualidad no es aconsejable para los más pequeños que todavía no tengan claro cuándo soplar o chupar, porque debemos agregar jabón para los platos a la pintura y podrían beberlo. Como en los casos anteriores agarramos varios recipientes con agua y los coloreamos con témpera, les agregamos unas gotas de jabón y soplamos con botellas o carrizos para hacer burbujas de diferentes formas. Cuando las burbujas hayan subido bastante y salgan por encima de los recipientes, vamos apoyando encima una hoja de papel grueso, reventando con ella las burbujas.
Pintar con canicas
Las canicas rodando sobre la fuente irán pintando líneas cruzadas: ¡puro arte abstracto! Necesitamos una caja, en la que pegaremos con un trocito de papel en el centro. Luego colocamos algunas gotas de témperas de diferentes colores en los extremos de la caja, sin diluirla. Ponemos una canica dentro la caja y empezamos a moverla de aquí para allá para que la canica ruede y se vaya mojando en los diferentes colores.
Pintar con hojas
Otra técnica clásica es hacer estampas con hojas de diferentes tamaños y formatos, los niños alucinan cuando ven las formas que dejan impresas en el papel.
Pintar con un tenedor
Un tenedor desechable también puede ser una buena herramienta para pintar, ya que sus dientes crean una trama bonita. Se puede usar a modo de sello, mojando todos los dientes del tenedor en la témpera sin diluir y luego haciendo presión con ellos sobre la hoja, o ir mojando sólo la punta y hacer líneas moviendo el tenedor sobre el papel, como si fuera un pincel.
¿Qué les parecen estas técnicas para pintar sin pinceles? Desde luego hay muchas más, estos son sólo algunos ejemplos de todas las manualidades con pinturas que se pueden hacer para que los niños se diviertan y de paso desarrollen la creatividad y la motricidad.